Cartel de Los Fabelman

Estreno: 10/02/2023

Los Fabelman

Título Original: The Fabelmans

Año: 2023

Director: Steven Spielberg

Nacionalidad: Estados Unidos

Duración: 151 min

Música: John Williams

Sinopsis

En LOS FABELMAN, un retrato profundamente personal sobre la infancia de un muchacho estadounidense en el siglo XX, Steven Spielberg nos brinda el recuerdo cinematográfico de las fuerzas y la familia que dieron forma a su propia vida y su carrera. A través de una historia universal de madurez sobre un joven solitario que persiguió sus sueños, la película explora el amor, la ambición artística, los sacrificios y los momentos de descubrimiento que nos permiten vislumbrar la verdad sobre nosotros mismos y nuestros padres con claridad y compasión.

Sammy Fabelman (GABRIEL LaBELLE; Predator, la serie American Gigolo) vive entregado al cine, un interés aplaudido y fomentado por su artística madre, Mitzi (la nominada al Oscar® en cuatro ocasiones MICHELLE WILLIAMS). Su padre, Burt (PAUL DANO; The Batman, Pozos de ambición), un prestigioso científico, apoya el trabajo de Sammy, pero lo considera una mera afición.

A lo largo de los años, Sammy se convierte en un auténtico documentalista de las aventuras de su familia, así como en el director de unas producciones cinematográficas amateur cada vez más elaboradas, protagonizadas por sus hermanas y amigos. Ya con 16 años, Sammy es el principal observador y archivista de la historia de su gente, pero cuando su familia se muda al oeste, descubre una descorazonadora verdad sobre su madre que redefinirá la relación entre ambos y cambiará tanto su futuro como el de todo su núcleo familiar.

LOS FABELMAN cuenta además con SETH ROGEN (Steve Jobs, The Disaster Artist) en el papel de Bennie Loewy, el mejor amigo de Burt y «tío» honorífico de los hijos del matrimonio Fabelman, y con el nominado al Oscar® JUDD HIRSCH (Diamantes en bruto, Gente corriente) interpretando al fascinante tío abuelo de Sammy, Boris.

También forman parte del reparto la nominada al Oscar® JEANNIE BERLIN (El rompecorazones, Puro vicio) dando vida a la abuela paterna de Sammy, Hadassah Fabelman; JULIA BUTTERS (Érase una vez en... Hollywood, 13 Horas) como Reggie, una de las hermanas de Sammy; ROBIN BARTLETT (Hechizo de luna, Escuela de rebeldes) encarnando a la abuela materna de Sammy, Tina Schildkraut; y KEELEY KARSTEN (Hunters, Viviendo con un asesino) como Natalie, la otra hermana del protagonista.

<br /><span class="font2"><b>Los personajes</b></span><br />Para el casting de la familia Fabelman y el resto de personajes de la infancia de Spielberg, el director nos cuenta: «Tenía que transmitirme una sensación orgánica y auténtica. ¿Con quién podría mantener la conexión más profunda, recordándome al máximo a la gente que me trajo al mundo y que me crio y me inculcó buenos valores?». En el set, Spielberg guio las actuaciones compartiendo anécdotas de su vida y trayendo recuerdos, como sus viejas cámaras o los característicos petos de su madre. Todos los actores sintieron el peso de la responsabilidad de hacer un buen trabajo con la historia de Spielberg, y sabían que lo lograban cuando despertaban una cierta reacción en él. «Sentía que cumplía mi labor de dar vida a su historia cuando se ponía emotivo en el set», nos cuenta Gabriel LaBelle. «Era entonces consciente de que estaba haciendo aquello que se esperaba de mí». Paul Dano añade: «Fue una experiencia increíble ver a Spielberg echar la vista atrás a su vida con lágrimas corriendo por sus mejillas. Esa clase de apertura y vulnerabilidad me ayudó mucho a ver su verdadero ser. Puso mucho más en juego, de un modo maravilloso».

<span class="font1"><b>Sammy Fabelman - Gabriel LaBelle</b></span><br />Un muchacho inocente aunque precoz (un chaval de su tiempo, aunque, de algún modo, alienado por su cultura) contempla una revelación que lo sacude y lo asusta, que hace que su mundo privado se tambalee y que le hace emprender un viaje rumbo al ancho mundo que cambiará su vida. Es la narrativa de niño-héroe que ya habíamos visto en otras películas de Spielberg, como en la más emblemática de todas ellas con Elliott en E.T. el extraterrestre. En LOS FABELMAN, ese muchacho regresa en forma de Sammy Fabelman, un chico judío que crece en comunidades suburbanas muy cristianas y quien, tras una trascendental experiencia en un monumental cine de Filadelfia, se embarca en la senda de hacer grandes películas que lleguen a todo el mundo.

La directora de casting CINDY TOLAN comenzó a buscar dos actores para retratar a Sammy en diferentes edades. El debutante MATEO ZORYAN FRANCIS-DEFORD interpreta al Sammy de menor edad, que descubre la vocación de su vida tras ver El mayor espectáculo del mundo y comienza a hacer películas con sus hermanas usando la cámara de 8 mm de su padre. «Al final dimos con un dulce niño perfecto en Santa Bárbara», dice la productora Kristie Macosko Krieger. «Recuerdo que su mirada era tan increíblemente cautivadora que era imposible no elegirlo para el papel del joven Sammy».

Gabriel LaBelle, de Vancouver B.C., interpreta al Sammy adolescente, cuyas ganas de dedicarse al cine cobraron una nueva ambición tras ver El hombre que mató a Liberty Valance, y que se vuelve más complicado emocionalmente tras vislumbrar un secreto familiar que se desvelada al fondo de un vídeo familiar. «Busqué a alguien que fuera mucho más guapo que yo», bromea Spielberg. Ya hablando en serio, Spielberg nos explica: «Quería a alguien de una insaciable curiosidad, que es algo que yo siempre tuve. Y, como persona, Gabe demuestra ese rasgo».

A LaBelle no le desvelaron gran cosa sobre el papel ni sobre la conexión de este con Spielberg cuando iba de camino a su primera audición, solo que el personaje «era inteligente y se conocía a sí mismo». En una segunda audición, conoció a Spielberg en Zoom y, una vez que el director aplacó los comprensibles nervios del actor, LaBelle interpretó un monólogo en el que Sammy le echa en cara a su padre haber hecho que la familia se mudase a California. «Steven me dijo que no quería que lo imitase», dice LaBelle, que cita El imperio del sol como su película favorita de Spielberg. «Quería una persona de verdad, un chico inteligente y consciente de sí que se siente frustrado con lo que ocurre a su alrededor. Había ciertas cosas que yo sí quería tomar de él, como su postura o su sonrisa, pero ni él ni yo quisimos específicamente que lo imitase».

Tras ofrecerle a LaBelle el papel, Spielberg le preguntó al actor si podían comenzar a hablar de forma habitual por teléfono, para que el cineasta pudiera conocerlo mejor. LaBelle aceptó aunque, según Spielberg, el joven actor acabó revirtiendo el propósito y la energía de las llamadas. «Al final eran llamadas en las que básicamente Gabriel me entrevistaba sobre mi madre y mi padre, y sobre con quien crecí», dice Spielberg. «Quería llevar a cabo su investigación, no a través de vídeos y películas que yo pudiera poner a su disposición, sino averiguando todo lo posible sobre mí. Controlaba todas las llamadas de teléfono, algo que me parecía muy interesante, porque yo también soy bastante maniático del control. Y cuando me di cuenta de que él también lo era, me dije: “Lo va a hacer muy bien, y quizá incluso me conozca mejor de lo que yo nunca me conocí”».

Para prepararse mejor, LaBelle se formó en el uso de las diferentes cámaras Super 8 que Spielberg usaba de adolescente, aprendió a poner y cortar la película en una máquina de edición y se informó sobre cómo usar un proyector de bobina abierta. Aprender el oficio fue todo un desafío, según sus palabras, pero valorar esa dificultad (y sentir el orgullo de saber hacerlo) fue esencial para dar con la esencia de Sammy. LaBelle dio buen uso de inmediato a su cursillo acelerado. Sus primeros días en el set se los pasó filmando momentos de Sammy con una cámara y dirigiendo algunas de las películas que hace en la historia. Era la primera vez que LaBelle conocía a Spielberg en persona, y el trabajo le brindó una oportunidad única de conectar aún más. «Esos dos primeros días fueron fabulosos, aunque también me tocó acostumbrarme a las lentes de contacto, porque yo tengo los ojos marrones y para la película querían que fueran entre azules y verdes, como los de Steven», nos relata LaBelle.

Spielberg no podía estar más satisfecho con la interpretación de LaBelle. Durante el tradicional brindis de fin de producción con el reparto y el equipo técnico, el director tuvo unas palabras especiales para LaBelle: «El casting más difícil de esta película fue para encontrar a un tipo como yo, y creo que me ha tocado el premio gordo, porque este joven no ha parado de ofrecernos un acierto pleno tras otro». La última sesión de trabajo de LaBelle como alter ego adolescente de Spielberg llegó un día después, cuando filmó una escena un tanto poética que transmite el intenso amor de Sammy por contar historias con luz: un primer plano de las manos de Sammy formando una pantalla para capturar la sombra de la lluvia que cae. «Estábamos solos Steven y yo sentados sobre unas cajas de manzanas con la cámara sobre mi hombro, y él me sostenía el codo para posicionarla mientras yo juntaba las manos», dice LaBelle. «Fue muy especial acabar así, junto a Steven, experimentando juntos ese momento».

<span class="font1"><b>Mitzi Fabelman - Michelle Williams</b></span><br />Mitzi, la madre de Sammy, es una músico consumada que siente auténtica pasión por su arte, pero que renunció a la oportunidad de ser pianista de conciertos para criar a sus hijos. Basada en la madre de Spielberg, Leah, Mitzi es una persona rebosante de amor por sus cuatro hijos, así como por su marido, Burt. Pero, como muchas mujeres de su generación, Mitzi ha sublimado su propia carrera profesional, sus ambiciones y sus deseos para encajar en las normas y expectativas de la sociedad y para cuidar de los demás. La audaz personalidad de Mitzi y su turbulenta alma luchan por vivir contenidas entre las paredes de su tradicional vida norteamericana de mediados del siglo pasado, y su deseo de ser algo más, de sentirse más viva y llena de sí, impregna sus decisiones de una profunda melancolía y tristeza que Sammy puede sentir de forma intuitiva, pero que no llega a entender por completo. En una intensa y vívida escena, Mitzi mete a sus hijos en el coche y va a perseguir un tornado que recorre su ciudad de Nueva Jersey. Esa escena, en palabras de Spielberg, es un tributo muy particular a su propia madre y su visión del mundo. «Mi madre me dio todo el permiso del mundo para perseguir tornados, metafóricamente, durante toda mi vida», dice Spielberg.

Aunque Mitzi es un personaje principalmente modelado a semejanza de la madre de Spielberg, Tony Kushner también ve conexiones con su propia madre, Sylvia Kushner, una músico profesional (fagotista) que grabó con Stravinski y tocó con la New York City Opera. Se retiró de la música para ser madre a tiempo completo de Tony y su hermana cuando la familia se mudó de Nueva York a la ciudad del padre de Kushner, Lake Charles, en Luisiana, cuando Tony tenía dos años. Mitzi, según Kushner, representa a todas aquellas mujeres de esa era que sacrificaron sus propios sueños y lucharon para hacer las paces con ello, «una generación de mujeres que no es la primera en la que pensamos como feminismo moderno. Ellas sabían que se avecinaba un gran cambio, pero era una mentalidad que aún no había acabado de despegar, así que estaban atrapadas en expectativas prefeministas».

Spielberg asegura que llevaba queriendo trabajar con Michelle Williams desde que la vio en el drama de 2010 Blue Valentine, que supuso para la actriz la segunda de sus cuatro nominaciones al Oscar®, y que siempre estuvo en la primera en la lista de principales candidatas cuando pensaron en la persona adecuada para el personaje de Mitzi. «Había algo en ella que me resultaba enormemente familiar, y no solo porque le gusta llevar el pelo corto a lo Peter Pan, que es como mi madre llevaba siempre el pelo», dice Spielberg. «Tenía un aire que me resultaba muy conocido. Es todo lo que puedo decir. Tuve que fiarme totalmente de mi instinto y rezar para que le gustara el guion». Y vaya si le gustó. Resultó que Williams tenía una conexión personal con la inspiración de Mitzi en la vida real. «Mi madre le dio su sello de aprobación a Michelle de mil y una formas, y la adoraba con todo su ser», nos cuenta Spielberg.

Williams asegura que sintió una enorme libertad para dar vida a Mitzi de forma totalmente original y que trabajar con Spielberg resultó ser una colaboración de ensueño. «Fue como convertirnos en un par de críos en el recreo», dice Williams. «Sentíamos que todo era posible. Steven decía: “¡Ve para allá! y yo corría allí, y entonces yo le decía: “¡Mira lo que he descubierto!”. Cada día era una avalancha de alegría. Nunca me he levantado con tanta antelación para ir a trabajar».

<span class="font1"><b>Burt Fabelman - Paul Dano</b></span><br />Más con los pies en la tierra que su esposa Mitzi, pero no por ello menos complejo e interesante, Burt Fabelman es un veterano de la Segunda Guerra Mundial y diseñador informático pionero cuyo innovador trabajo en los sistemas de almacenamiento de datos le valió enormes progresos profesionales, primero con RCA, y luego con General Electric, una oportunidad laboral que le hizo mudarse con su familia y con su mejor amigo y compañero, Bennie, de Nueva Jersey a Arizona. Adora a su esposa y le preocupa enormemente su creciente descontento con su vida de ama de casa, pero no sabe muy bien cómo ayudarla. Es un padre amoroso y le encanta ver cómo Sammy madura como cineasta, aunque le cuesta ver la labor de su hijo como algo más que un mero hobby.

Para el papel de Burt, basado en el padre de Spielberg, Arnold, el director eligió a Paul Dano, cuyo aclamado portfolio incluye títulos como Pequeña Miss Sunshine, Pozos de ambición, y, más recientemente, The Batman, en la que interpretaba al villano Edward Nashton, alias Enigma. «Paul comparte un cierto pragmatismo, paciencia y una profunda e intensa bondad con mi padre», asegura Spielberg. «He sentido una tremenda admiración por el tipo de papeles que elige encarnar, cómo se pierde en ellos, y esperaba que ocurriese lo mismo cuando llegara a conocer a mi padre».

Dano afirma que se sirvió de la experiencia con su propia familia para interpretar a Burt Fabelman. «Burt y Arnold eran a su modo la quintaesencia del hombre estadounidense, especialmente en ese momento, y eso me recordaba mucho a mi propio abuelo, así que traté de aportar algo a mi vida para hacer que la experiencia fuera igualmente personal», dice Dano. «A veces pesaba mucho la responsabilidad de interpretar un personaje basado en el padre de Steven, pero fue una experiencia muy bonita».

Apropiadamente, Dano hizo buen uso de su ordenador para meterse en el personaje de Burt. Buscó por eBay manuales de empleados de varias corporaciones de esa época para entender mejor el ethos de un «hombre de empresa» de la América de mitad del siglo pasado, y estudió fotografías, películas caseras y grabaciones de voz de Arnold Spielberg. «En una de las primeras cintas que escuché, Arnold dice literalmente: “La electrónica era una forma de vida para mí”», nos cuenta Dano. «En ese instante, entendí que el tipo era ingeniero de corazón, hasta la última fibra de su ser. Así que, de inmediato, traté de contactar con esa parte de mi ser o esa parte de él». Con ese fin, Dano compró un kit de radio de galena en Internet y lo construyó. Además, vio incontables vídeos de YouTube sobre ingeniería. «No soy ingeniero, pero no quería no tener ni pajolera idea a la hora de hablar de esas cosas en la película», dice Dano. «He tenido que aprender la materia y dominarla lo suficiente como para no tener que actuar».

La inspiración en la vida real de Burt Fabelman era físicamente más corpulento que Dano, pero Spielberg no quiso que Dano cogiera peso. Pese a todo, Dano quería incorporar el comportamiento y le energía de Arnold a su interpretación. Le pidió al diseñador de vestuario Mark Bridges que diseñara un cinturón con peso que pudiera llevar bajo la ropa. Lo utilizó durante los primeros días de rodaje para hacerse idea del centro de gravedad del personaje, y más adelante lo descartó.

Dano y Gabriel LaBelle hallaron tiempo para conectar antes de la producción con el fin de empezar a cultivar la química adecuada entre padre e hijo para sus personajes. Pero Dano no necesitó una preparación de ese tipo con Michelle Williams, porque ya se conocían desde hacía años. «Creo que ni siquiera nos mandamos un mensaje de texto», dice Dano. «Nos conocemos lo suficiente para saber que ambos apareceríamos. Nos sentimos bendecidos por este guion tan bien desarrollado y escrito. Y sabíamos que estábamos en buenas manos con Steven. Solo teníamos que aparecer como Burt y Mitzi y estar allí el uno para el otro».

<span class="font1"><b>Bennie Loewy - Seth Rogen</b></span><br />El mejor amigo y compañero de Burt, Bennie Loewy, es una presencia habitual en el hogar de los Fabelman a lo largo de casi toda la infancia de Sammy. Así, sigue a la familia a Arizona para trabajar con Burt en General Electric. Su personalidad desenfadada, alegre y divertida lo convierte en alguien querido para los niños, que lo llaman tío Bennie, y para también para Mitzi, una conexión emotiva que cada vez se hace más difícil de vivir e ignorar.

Basado en Bernard Adler, que se casó con Leah en 1967 y murió en 1995, Bennie cobra vida gracias al actor-cineasta-cómico Seth Rogen, para su gran sorpresa. «Cuando me enteré de que Steven Spielberg quería hablar conmigo, pensé que me había metido en algún lío, como si me llamasen al despacho del director de Hollywood», dice Rogen. «Me dijo que había escrito un guion basado en su vida y que había un personaje llamado tío Bennie a quien yo le recordaba. Leí el guion y me encantó, y alucinaba con que Steven quisiera que yo tuviera algo que ver con él».

Spielberg vio en Rogen algo que resonó en él a un nivel muy profundo. «Seth se ha forjado en el mundo de la comedia, pero también es un actor dramático», dice Spielberg. «Era mi primera opción. No hablé con nadie más para el papel. Si Seth hubiera dicho que no, no habría sabido qué hacer, porque además era alguien muy, muy similar a la persona que yo quería que representara, a quien yo conocí y quise durante tanto tiempo».

Interpretar a Benny fue complicado, porque Rogen tenía muchas preguntas sobre la naturaleza exacta de la relación entre Bennie y Mitzi en diferentes puntos del tiempo y de la historia, y las respuestas exigieron en último término que Spielberg recordara las partes más sensibles de la historia de su familia. «Hubo conversaciones difíciles de mantener, en ocasiones», se sincera Rogen. Con todo, Spielberg siempre estaba compartiendo información con Rogen, a menudo recordando cosas en el set, en el momento, sobre Bernard Adler, y luego compartiéndolas con Rogen y haciendo nuevas tomas de las escenas para que el actor pudiera incorporar la nueva información en sus interpretaciones.

Lo más memorable para Rogen fueron aquellas ocasiones en las que el propio Spielberg manejaba las cámaras de 8 mm para grabar vídeos para las películas caseras de Sammy; en particular, los días transcurridos filmando un viaje de camping de la familia Fabelman, en el que Sammy, sin querer, hace un descubrimiento que cambiará su vida. «En ocasiones, daba la impresión como si Steven tuviera en su mano una pequeña máquina del tiempo», admite Rogen. «Mirar a través de la lente era literalmente llevarlo de vuelta a esas experiencias. Fue muy bonito ver a Spielberg tratando de capturar la belleza y la tristeza de esos momentos de su vida real».

Era muy importante para Spielberg y Rogen que Bennie fuera un personaje tan complejo y lleno de matices como Mitzi y Burt. «No hay villanos en LOS FABELMAN», dice Spielberg. Rogen asegura que tanto él como Michelle Williams y Paul Dano eran «constantemente conscientes» de que debían interpretar las sutilezas y las capas de las intrincadas relaciones de sus personajes. «En el contexto general de la película, Bennie tenía que ser una persona muy encantadora, para que se entendiese bien por qué la gente se sentía atraída por él y lo que podía aportar a la dinámica familiar», explica Rogen. «Steven y yo hablamos mucho sobre el hombre de verdad y el tipo de energía que aportaba a esas situaciones. Yo solo aspiraba a representarlo como es debido y a no pifiarla por completo».

<span class="font1"><b>Tío Boris - Judd Hirsch</b></span><br />Boris, el misterioso tío de Mitzi Fabelman, irrumpe en la vida de la familia en un momento trágico y deja una impresión imborrable en Sammy Fabelman. Interpretado con fascinante intensidad por Judd Hirsch, Boris es una figura enigmática, la oveja negra de la familia al que apenas se menciona y que literalmente se escapó para unirse a un circo y convertirse en domador de leones, para más tarde trabajar en la industria del séptimo arte, en la época del cine mudo. Al principio, Sammy está fascinado con Boris, pero luego se asusta cuando este le advierte de que la llamada del arte es irresistible, pero que lleva aparejado un coste en otras áreas de la vida.

«Boris es la primera persona que le dice a Sammy: “Esto que tanto amas te va a poner en conflicto directo con todo lo demás y con todas las personas a las que amas”», explica Tony Kushner. «Es parte de la culpabilidad que muchos artistas sienten. Para crear arte que signifique algo, tienes que estar un poco obsesionado, loco y obcecado. Y esta es la primera vez que alguien le dice a Sammy que esto no es algo que necesariamente vaya a darte alegrías».

El tío de Spielberg, que es en quien Boris se basa, «tenía más personalidad que nadie», cuenta el director. «Sé que asustaba a mi abuela, y también a mi madre, porque siempre ocupaba todo el espacio. Solo coincidí con él un par de veces. Quería ir a la sala donde estaba hablando con esa voz suya tan estruendosa y con ese cerradísimo acento ucraniano. A mí también me daba miedo». Tiempo después, cuando Spielberg era adolescente, se reencontró con su tío y aprendió más sobre su peculiar vida. «Probablemente de ahí vino mi interés por la industria del espectáculo», dice el cineasta. «Probablemente venga de mi madre y un poco de mi tío».

Spielberg eligió a Hirsch porque sabía que el actor podría aportar lo que necesitaba el papel: autoridad, carisma, excentricidad y una interpretación matizada. «Es sensacional, igual que lo era el verdadero tío Boris cuando entraba en una habitación», dice Spielberg. «Judd estuvo maravilloso y subrayó los temas que queríamos sacar a la luz con la historia».

Muchos de los personajes de LOS FABELMAN están basados en personas reales de la vida de Spielberg, pero el director animó a los intérpretes a que se adueñaran de los personajes y los inventaran como necesitaran para darles vida. De hecho, Hirsch cuenta que cuando le pidió directrices a Spielberg por primera vez para interpretar al tío Boris, el director le contestó: «Invéntatelo».

Cosa que no fue fácil, incluso para un actor con una gran carrera en Hollywood que incluye un icónico papel en la serie Taxi y una nominación al Oscar® por su interpretación en Gente corriente. Por ejemplo, Hirsch tuvo que estudiar los comienzos del cine para poder comprender bien el historiado pasado del personaje («No soy tan viejo», bromea el actor). El épico monólogo que da el tío Boris fue todo un reto, cuenta Hirsch, porque el rico lenguaje del personaje no se parece nada al suyo, e imaginó que nunca iba a conseguir convencer a gente como Spielberg y Kushner de que lo cambiaran. «Me dije: “Ostras, esto va a ser una prueba, esto va a ser una prueba de verdad”», rememora el actor. Además, le costaba identificarse del todo con un personaje que sintió tan intensamente la llamada del mundo del espectáculo. «Cuando la gente me preguntaba por qué me hice actor», cuenta Hirsch, «yo solía responder: “Pues en realidad no lo sé”». Con todo, no tardó en conectar con el punto de vista del tío Boris y hacerse con el personaje. Descubrió que compartía con él la «inspiración negativa» de saber lo que no quería ser. «Me fascinaba el tío Boris porque... ¿qué parte de mí podría servirme para interpretar a este personaje?», dice Hirsch. «Y la respuesta fue que ambos conectamos con la siguiente idea: “No te quedes con lo que espera de ti tu familia o con la primera oportunidad que se te presentara en su momento porque sabes que eso no te va a hacer feliz”. Así que me hice actor».

<span class="font1"><b>Reggie Fabelman - Julia Butters | Natalie Fabelman - Keeley Karsten</b></span><br />Completan la familia de Sammy sus tres hermanas pequeñas: Reggie, Natalie y Lisa, que representan a las tres hermanas de Spielberg: Ann, Sue y Nancy. Mientras escribía y afinaba el guion, Spielberg consultó a sus hermanas sobre cómo deberían reflejarse en la pantalla sus alter ego. Las tres visitaron el set de rodaje con frecuencia y ofrecieron su apoyo y punto de vista a las actrices que las interpretan. «La película ha hecho que mis hermanas Annie, Susie y Nancy estén más cerca de mí de lo que nunca creí posible, y solo por eso ha merecido la pena hacer la película», cuenta Spielberg.

Julia Butters, conocida por su sensacional intervención en Érase una vez en... Hollywood, de Quentin Tarantino, interpreta a la mayor de las hermanas, Reggie (es BIRDIE BORRIA quien encarna una versión más joven de Reggie). «Reggie es muy fuerte pero emocional», explica Butters. «Es la que cuida de la familia. Y es todo un carácter». En su primer día de rodaje, Butters rodó una escena en la que Reggie, Sammy y Natalie van a su primer día de colegio en California y se ven intimidadas por una multitud de jóvenes muy altos. Butters dejó asentado el tono para Reggie desde ese primer día. «Me arriesgué e improvisé empujando a los adolescentes, y cuando se rieron de mí, grité: “¿De qué os reís?”», rememora la actriz. «Me sentí muy orgullosa de mí misma, aunque estaba un poco asustada por hacer eso el primer día. Pero a Steven le encantó, así que fue genial».

No fue difícil llevarse bien con el resto de jóvenes intérpretes. «Naturalmente, todos estábamos flipando por estar viviendo el sueño de participar en un rodaje de Steven Spielberg», confiesa Butters. «Todos tenemos ese vínculo en común».

La segunda hija de los Fabelman, Natalie, es «testaruda, inteligente y tiene las cosas claras», explica Keeley Karsten, que debuta en el cine con este papel (ALINA BRACE interpreta a una versión más joven de Natalie). Para desarrollar el personaje, Karsten escribió un diario como Natalie. «Decidí muchas cosas sobre Natalie basándome en pequeños detalles del guion», cuenta Karsten. «Investigué la época en busca de ideas: sus canciones favoritas, sus películas favoritas, sus chucherías favoritas. Escribí sobre sus asignaturas favoritas del colegio, quiénes eran sus mejores amigas. Mientras rodábamos, Steven me contaba recuerdos de su hermana que me permitían ajustar a Natalie y descubrir más». Al final del rodaje, Karsten le regaló el diario a Spielberg. «¡Se puso contentísimo», recuerda la actriz. «Me dijo: “Keeley, lo he leído entero y me ha encantado”».

SOPHIA KOPERA, que ha participado recientemente en la aplaudida miniserie Secretos de un matrimonio, interpreta a la hija pequeña de los Fabelman, Lisa.

<span class="font1"><b>Hadassah Fabelman - Jeannie Berlin | Tina Schildkraut - Robin Bartlett</b></span><br />Las abuelas de Sammy contribuyen a que LOS FABELMAN sea una historia sobre las vivencias de una familia estadounidense judía, y los dos personajes ilustran temas sensibles como la tradición y la asimilación. La madre de Mitzi, Tina Schildkraut (interpretada por Robin Bartlett), está menos atada a la tradición, no da importancia a que su hija lleve la casa de forma tan poco convencional (léase descuidada) y, como Mitzi, disfruta con la creatividad e imaginación de Sammy y sus hermanas. Por el contrario, la cariñosa madre de Burt, Hadassah Fabelman, es una firme defensora de la tradición y habla con frecuencia en yidis. Interpretada por la nominada al Oscar® Jeannie Berlin, Hadassah es muy, muy testaruda y apenas (apenas) esconde su desaprobación a la excéntrica forma con la que Mitzi cría a sus hijos y lleva la casa. En la película, Hadassah es como un perspicaz oráculo capaz de ver «lo que pasa con el matrimonio de su hijo mucho antes que el resto de la familia», explica Berlin. La actriz se sintió muy honrada por poder ayudar a Spielberg a llevar una historia tan personal a la pantalla grande.

«Lo más importante era que mi interpretación cumpliera con lo que Steven y Tony Kushner querían conseguir», dice Berlin, que recuerda un momento especialmente emotivo con el director mientras rodaban una cena familiar. «Estábamos todo el elenco sentado en la sala de estar, comentando que nos sentíamos como una familia. Steven se sentó frente a nosotros y dijo que también se sentía parte de esa familia. Ahí estaba él, en el presente, contemplando su pasado. Debió de ser una experiencia surrealista».

<span class="font1"><b>Monica Sherwood - Chloe East | Logan Hall - Sam Rechner | Chad Thomas - Oakes Fegley</b></span><br />Cuando los Fabelman se mudan a California, Sammy da con tres personas que tendrán un gran impacto en su experiencia del instituto. Enseguida conoce a Monica Sherwood, interpretada por CHLOE EAST (de la serie Generation), una popular estudiante extrovertida y sincera que siente una compleja fascinación por el judaísmo de Sammy. Devota cristiana, Monica trata a Sammy como un chico exótico del que podría enamorarse, y también como un alma que necesita salvación. «Monica está en un momento de su vida en la que su relación con Jesús es lo más importante y quiere que todo el mundo lo ame como hace ella», cuenta East. «Descubrir que Sammy es judío le toca la fibra. Y como Sammy es judío, igual que Jesús, siente una conexión inmediata con él». Mónica no consigue que Sammy se convierta (al cristianismo, por lo menos), pero posibilita un cambio muy profundo en él cuando le enseña la cámara de 16 mm de su padre. Sammy había abandonado el cine tras un incidente de importancia capital en Arizona, pero Mónica lo anima a grabar el día en el que los recién graduados del instituto se saltan las clases, lo que despierta de nuevo su pasión por el séptimo arte.

East, apasionada cinéfila que frecuenta la sala New Beverly Cinema de Los Ángeles, de la que es dueño Quentin Tarantino, dice que fue particularmente emocionante trabajar con el diseñador de vestuario Mark Bridges. «Me encantó El hilo invisible, es una de mis películas favoritas, así que estaba muy emocionada», cuenta la actriz. «Mark fue muy detallista con el vestuario, y creo que todas las prendas de Monica dan en el clavo, especialmente su vestido del baile de graduación, que lleva una cruz. Era perfecto».

En el instituto, Sammy se enfrenta por primera vez a un antisemitismo abiertamente hostil, encarnado en Logan Hall, un grandullón con un atisbo de conciencia, y en su compinche Chad Thomas, más inseguro y tóxico. Logan Hall está interpretado por el debutante australiano SAM RECHNER (Ruby’s Choice), mientras que OAKES FEGLEY (El jilguero, Peter y el dragón) encarna a Chad Thomas. El sorprendente clímax de este conflicto tiene lugar durante la graduación, donde Sammy proyecta su película sobre el día de hacer novillos y presenta a Logan y Chad de formas muy diferentes, ocasionando reacciones muy distintas y abriendo así los ojos a Sammy sobre el poder y las consecuencias de la creación cinematográfica.

Spielberg y Kushner creyeron que era importante reflejar el antisemitismo como un aspecto real y problemático en la vida de un judío estadounidense, pero el director quería que el tratamiento del tema fuera honesto con su experiencia y el impacto que le ocasionó a él. «El antisemitismo es un aspecto de mi vida, pero no una fuerza que la gobierne», explica el cineasta. Sufrió acoso solamente por parte de dos alumnos, y no era indicativo de la escuela en general. Dicho esto, fue suficiente, cuenta Spielberg, «para darme perfecta cuenta desde el principio de que yo era un chico diferente».

Fegley, que consiguió el papel de C

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